La reducción de viscosidad del crudo mediante la cavitación y el tratamiento químico nos permite reducir el consumo energético durante el trasiego. La adición de un 2% de reactivos (xileno, butil cetona y tolueno) a la corriente de crudo junto con el tratamiento de cavitación hidrodinámica da lugar a unos efectos sinérgicos únicos para reducir la viscosidad del producto en órdenes de entre un 20 y 30% en comparación con el tratamiento químico de forma individual.
La cavitación produce la destrucción temporal de parafinas y estructuras supramoleculares del crudo reduciendo su tamaño reduciendo por tanto su viscosidad. El complejo efecto de la cavitación permite que los reactivos actúen de una forma muy efectiva reduciendo el tamaño de sus componentes y aumentando de forma significativa la superficie de contacto entre componentes. Los reactivos previenen la reestructuración de los enlaces y la formación de estructuras supramoleculares con el fin de mantener una viscosidad lo más baja posible.
Debido a la intensiva transferencia de masa y dispersión que provocan los sistemas de cavitación hidrodinámica la calidad de los lodos mejora de forma significativa. La estabilidad y resistencia del slurry es mucho mayor, reduciéndose la necesidad deproducción diaria, menor generación de residuos de filtración además de la mejora del valor del índice de filtración.
Uno de los factores más significativos para determinar la rentabilidad de un yacimiento petrolífero es la capacidad de la que disponemos para mover el bitumen presente en la roca madre. Para una mayor efectividad se inyectan mezclas de agua y gas permitiendo reducir las presiones de impulsión.
Para bombear el producto las burbujas de aire deben tener un diámetro menor que el valor de la porosidad de la roca madre, para asegurar una buena saturación de gas en el yacimiento. Una buena dispersión de la fase gaseosa aumenta la uniformidad de saturación del gas mejorando la capacidad de desplazamiento y la cobertura completa del yacimiento.
